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La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) anuncia que este sábado entró en vigor la Norma Oficial Mexicana 247-SSA1-2008, que favorece la nutrición, ya que ordena a las industrias harineras del trigo y el maíz elaborar tortillas, pan, cereales, pastas y galletas con vitaminas y minerales.
La norma determina que estos alimentos deberán contener vitamina B, ácido fólico, hierro y zinc, entre otros micronutrientes, con el propósito de contribuir al combate de la desnutrición crónica que padecen algunos sectores sociales.
El titular de la COFEPRIS, Miguel Ángel Toscano Velasco, informó que a partir de esta fecha, las industrias tienen 180 días naturales para cambiar las etiquetas de sus productos y avisar a la población consumidora de los nuevos ingredientes.
La NOM 247, que se había publicado en el Diario Oficial de la Federación el 27 de julio pasado, pone énfasis en la industria del maíz y el trigo debido a que éstas constituyen una fuente de amplio consumo nacional y pueden ser un vehículo importante para llevar micronutrientes esenciales a las clases más necesitadas, como es el ácido fólico, que ayuda a mujeres embarazadas a proteger el embrión de padecimientos tales como las malformaciones congénitas (labio leporino y paladar hendido).
Actualmente, las harinas de maíz nixtamalizado son menos enriquecidas que las de trigo, ya que éstas últimas han venido desde años atrás adicionando estos micronutrientes.
La Comisionada de Evidencia y Manejo de Riesgos de la COFEPRIS, Rocío Alatorre, explicó que la norma establece diversos controles de calidad. Por ejemplo, la autoridad sanitaria federal deberá contar con la evidencia documental que garantice que las harinas que no han sido adicionadas serán destinadas para frituras y con la garantía de que los cereales para consumo humano no contienen aflatoxinas.
Para las disposiciones para el etiquetado de los productos se incluye la obligatoriedad de declarar una leyenda de advertencia sobre los productos que contienen gluten, destinada para las personas con problemas de intolerancia sean advertidos.
Además, actualiza parámetros microbiológicos y elimina disposiciones existentes en otras regulaciones para evitar una sobre regulación.
En México, la desnutrición infantil crónica y la anemia por deficiencia de hierro son de los principales problemas de nutrición. La presencia de anemia en niños es de alrededor del 23.7% y en mujeres embarazadas 20.6%. La deficiencia de hierro afecta a 40.5% de las mujeres mexicana, 67% a niños menores de 2 años y 34% a niños en edad preescolar, según datos oficiales.
La deficiencia de ácido fólico se presenta entre el 2.3 al 11.2 en niños y mujeres no embarazadas, esta deficiencia repercute directamente en las anormalidades congénitas del sistema nervioso central del recién nacido, defecto del tubo neural y espina bífida.
La deficiencia de zinc está asociada al retraso en el crecimiento físico, a la disminución de la respuesta inmune y al menor desempeño intelectual; esta deficiencia se presente en el 34% en niños menores de 2 años y en el 19 al 24% en niños de edad preescolar y en el 30% en mujeres.
En la elaboración y revisión de esta NOM participaron, además de la Secretaría de Salud y la Secretaría de Economía, el Instituto Nacional de Salud Pública y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición %u201CSalvador Zubirán%u201D, así como las siguientes cámaras, asociaciones y empresas: Cámara Nacional de la Industria de la Panificación, Cámara Nacional de la Maíz Industrializado, Cámara Nacional de la Industria Molinera de Trigo, Asociación Mexicana de Industriales de Galletas y Pastas, Gruma, Nestlé, Productos Alimenticios La Moderna, Deutsche Química, Muhlenchemie, GMBH, Unilever de México, Kellogg Company México, Grupo Altex, Grupo Trimex, Molino de Trigo El Pilar, Probst, Dsm Nutritional Products México, Canimolt Grupo Minsa, Fábrica de Harinas Elizondo y Kraft Foods de México, entre otros.
