80 millones de mexicanos han padecido calambres

El tratamiento que brinda el Seguro Social es a base de fármacos y cambios en la dieta.
 
Los calambres que han padecido 8 de cada 10 mexicanos en algún momento de su vida, pueden ser consecuencia de enfermedades cardiacas, tiroideas o pérdida de componentes sanguíneos como el calcio, el magnesio y el potasio, advierten especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
 
La doctora Minerva Yolanda Rosales Zárate, internista del Hospital General de Zona (HGZ) No. 29 Aragón, informó que los calambres se dividen en dos grupos: los ordinarios, que se presentan de manera eventual, y los patológicos, resultado de enfermedades relacionadas con el corazón y la tiroides.
 
Se trata de contracciones enérgicas e involuntarias con duración de entre 30 segundos y un minuto, que pueden afectar cualquier grupo muscular, aunque prevalecen en abdomen, brazos y piernas.
 
Asimismo, dijo la especialista, se asocian con insuficiencia venosa, el embarazo y el frío, además de la pérdida de sales minerales en el organismo causada, entre otras, por el consumo excesivo de laxantes y diuréticos, a los cuales recurren hasta cuatro de cada 10 mexicanos.
 
Por su parte, el doctor José Ángel Fonseca Alba, del Servicio de Medicina Interna del Hospital General de Zona 1-A Los Venados, explicó que aunque es poco frecuente que las personas visiten al médico por esta causa, el IMSS otorga un promedio de 3 mil consultas al año para atender este trastorno.
 
Cuando se presentan pacientes que refieren contracciones es porque éstas tienen una alta frecuencia, y el 80 por ciento de los casos es por alguna alteración electrolítica en la sangre, es decir, falta de calcio, magnesio y potasio; el resto presenta calambres debido a enfermedades y tratamientos especializados, como la hemodiálisis, pero en general el espasmo desaparece pronto, indicó.
 
Fonseca Alba destacó que la atención que brinda el Instituto es integral, ya que a los derechohabientes con estas molestias se les realizan exámenes de laboratorio, entre otros: biometría hemática, para descartar anemia e infecciones; electromiografías para conocer la actividad muscular, y análisis de química sanguínea, para verificar los niveles de las sales arriba mencionadas.
 
Precisó que después de conocer las causas, se procede a dar tratamiento a base de fármacos que ayudan a recobrar los minerales perdidos, así como recomendaciones en la dieta en caso de ser ordinarios; y si son patológicos, atender la enfermedad que los produce.
 
Por último, los especialistas del Seguro Social recomendaron acudir al médico cuando los calambres persistan por más de cinco días, consumir mayor cantidad de plátano, guayaba, naranja y toronja, aumentar la ingesta de fibra y agua, así como reducir la de grasas.