En el marco del Día Mundial de la Hipertensión Arterial, el “asesino silencioso”, especialistas señalan que es un padecimiento incurable, pero controlable.
La hipertensión arterial, importante factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares y derrames cerebrales, afecta a millones de personas en el mundo; la mayoría de ellas viven en países en vías de desarrollo.
Así lo dio a conocer el doctor Juan Carlos Carpio Hernández, jefe del Servicio de Cardiología Pediátrica del Hospital General del Centro Médico Nacional La Raza del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien dijo que anualmente, en sus unidades médicas el IMSS brinda más de 13 millones de consultas por este padecimiento.
Además, se reportan 85 mil egresos hospitalarios de personas que fueron tratadas por esta enfermedad, que se caracteriza por la elevación de la presión arterial; los valores normales son de 120/80.
Indicó que este 14 de mayo, Día Mundial de la Hipertensión Arterial, decretado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), persigue el objetivo de dar a conocer a la población general lo que significa correr el riesgo de padecer esta patología, así como el daño a la salud que causa la comida con alto contenido de grasa y sodio, así como el sedentarismo.
El doctor Carpio Hernández aseguró que en México se estima que 15 millones de personas padecen hipertensión arterial sistémica (HAS) y que de estos, menos del 20 por ciento, se encuentra bajo control médico por el desconocimiento de su enfermedad.
Enfatizó que no en todos los hipertensos se presentan síntomas como dolor de cabeza, sensación de malestar o arritmias cardiacas, pero pueden sufrir de muerte súbita por infarto o derrame cerebral sin haber manifestado anteriormente algún problema a su salud. De ahí que se le conozca como el “asesino silencioso”.
Refirió que cuando a un derechohabiente se le detecta la enfermedad al tomarle la presión o cuando se presenta a consulta con su médico familiar, los especialistas del IMSS aplican tratamiento con medicamentos antihipertensivos, de los cuales el Instituto cuenta con una gran variedad, dependiendo las necesidades y características del paciente.
Aunque la hipertensión arterial no es curable, dijo que sí es posible controlarla con una dieta equilibrada, ejercicio físico regular y apegándose al tratamiento con los medicamentos recetados.
Destacó que, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2006, la población más afectada por HAS es la de varones de más de 20 años de edad, pero que al llegar a los 50 años la prevalencia se equipara en ambos sexos.
Datos de esta encuesta también señalan que después de los 60 años de edad, más de la mitad los hombres mexicanos sufren de hipertensión arterial sistémica. Las entidades con mayores índices son Nayarit, Zacatecas, Sinaloa, Coahuila, Baja California Sur, Durango y Sonora, estados donde se detecta un mayor consumo de alimentos ricos en grasas.
El especialista agregó que es importante evitar situaciones de estrés y sedentarismo, dejar de fumar y moderar el consumo de bebidas alcohólicas, para evitar que la presión arterial se eleve de sus niveles normales; de igual forma recomendó comer frutas y verduras a diario, cambiar hábitos y costumbres cómodas por las saludables, como usar las escaleras en lugar del elevador e ir al mercado o realizar las compras a pie.
El 60 por ciento de los hipertensos reduce el riesgo de sufrir complicaciones de insuficiencia cardiaca, infarto al corazón, insuficiencia renal y enfermedad vascular cerebral (trombosis y hemorragia) si vigilan de forma estricta su peso y realizan rutinas de ejercicio diaria de 30 minutos de caminata intensa o carrera, además de reducir el consumo de sal y grasas de origen animal.
Así lo dio a conocer el doctor Juan Carlos Carpio Hernández, jefe del Servicio de Cardiología Pediátrica del Hospital General del Centro Médico Nacional La Raza del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien dijo que anualmente, en sus unidades médicas el IMSS brinda más de 13 millones de consultas por este padecimiento.
Además, se reportan 85 mil egresos hospitalarios de personas que fueron tratadas por esta enfermedad, que se caracteriza por la elevación de la presión arterial; los valores normales son de 120/80.
Indicó que este 14 de mayo, Día Mundial de la Hipertensión Arterial, decretado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), persigue el objetivo de dar a conocer a la población general lo que significa correr el riesgo de padecer esta patología, así como el daño a la salud que causa la comida con alto contenido de grasa y sodio, así como el sedentarismo.
El doctor Carpio Hernández aseguró que en México se estima que 15 millones de personas padecen hipertensión arterial sistémica (HAS) y que de estos, menos del 20 por ciento, se encuentra bajo control médico por el desconocimiento de su enfermedad.
Enfatizó que no en todos los hipertensos se presentan síntomas como dolor de cabeza, sensación de malestar o arritmias cardiacas, pero pueden sufrir de muerte súbita por infarto o derrame cerebral sin haber manifestado anteriormente algún problema a su salud. De ahí que se le conozca como el “asesino silencioso”.
Refirió que cuando a un derechohabiente se le detecta la enfermedad al tomarle la presión o cuando se presenta a consulta con su médico familiar, los especialistas del IMSS aplican tratamiento con medicamentos antihipertensivos, de los cuales el Instituto cuenta con una gran variedad, dependiendo las necesidades y características del paciente.
Aunque la hipertensión arterial no es curable, dijo que sí es posible controlarla con una dieta equilibrada, ejercicio físico regular y apegándose al tratamiento con los medicamentos recetados.
Destacó que, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2006, la población más afectada por HAS es la de varones de más de 20 años de edad, pero que al llegar a los 50 años la prevalencia se equipara en ambos sexos.
Datos de esta encuesta también señalan que después de los 60 años de edad, más de la mitad los hombres mexicanos sufren de hipertensión arterial sistémica. Las entidades con mayores índices son Nayarit, Zacatecas, Sinaloa, Coahuila, Baja California Sur, Durango y Sonora, estados donde se detecta un mayor consumo de alimentos ricos en grasas.
El especialista agregó que es importante evitar situaciones de estrés y sedentarismo, dejar de fumar y moderar el consumo de bebidas alcohólicas, para evitar que la presión arterial se eleve de sus niveles normales; de igual forma recomendó comer frutas y verduras a diario, cambiar hábitos y costumbres cómodas por las saludables, como usar las escaleras en lugar del elevador e ir al mercado o realizar las compras a pie.
El 60 por ciento de los hipertensos reduce el riesgo de sufrir complicaciones de insuficiencia cardiaca, infarto al corazón, insuficiencia renal y enfermedad vascular cerebral (trombosis y hemorragia) si vigilan de forma estricta su peso y realizan rutinas de ejercicio diaria de 30 minutos de caminata intensa o carrera, además de reducir el consumo de sal y grasas de origen animal.