Se llevará a cabo en la Ciudad de México la Reunión Internacional de Líderes en Medicina Genómica: aspectos regulatorios emergentes
La velocidad del desarrollo de la medicina genómica mexicana permite predecir que entre cinco y 10 años ya se verán las primeras aplicaciones en la salud de la población, como ya se hace por ejemplo en Estados Unidos, en donde en el ámbito privado se ofrece la lectura del genoma para definir riesgos de algunas enfermedades, aseguró el Director General del Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN), Gerardo Jiménez Sánchez.
En conferencia de prensa para dar a conocer los detalles de la Reunión Internacional de Líderes en Medicina Genómica: aspectos regulatorios emergentes, que se llevará a cabo en la Ciudad de México del 21 al 23 de mayo, el director general del INMEGEN dijo que en la actualidad se han encontrado algunas proteínas características de tumores de cáncer de mama y en conjunto con el Instituto Nacional de Ciencias Medicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, se desarrolla una línea de investigación sobre cáncer de tiroides, con resultados iniciales.
Puntualizó que el cáncer es una de las áreas prioritarias del INMEGEN, debido a que es uno de los principales problemas de salud de la población y como responsables de la plataforma de la medicina genómica en México, tienen el compromiso de dar respuestas contundentes.
Detalló que en este Instituto se desarrollan estudios de farmacogenómica para determinar si un medicamento produce efectos tóxicos o benéficos en el paciente, lo cual evitará los altos costos que ocasionan los daños secundarios de los fármacos, que ascienden a miles de millones de dólares, además de que se logrará su uso racional.
Asimismo, el INMEGEN tiene en proceso la validación de los marcadores que permiten conocer cómo se deben utilizar algunos fármacos como anticoagulantes en pacientes con infarto o mujeres con trombosis venosa.
Dio a conocer que México ha terminado la primera fase del mapa del genoma de los mexicanos, que ha implicado medir 115 mil variaciones de un grupo de población proveniente de diferentes estados de la República, y está en proceso la segunda fase, que contempla la medición de 550 mil variaciones en el mismo grupo, para después entrar a la tercera etapa, en la que se llegará a 1.5 millones de letras o de datos genéticos de cada una de las muestras.
Comparó al genoma humano con un mapa de carreteras en donde las ciudades y los pueblos son los genes. Lo que se hace es poner fantasmas cada kilómetro para encontrar en el camino los genes que causan enfermedades.
Explicó que el mapa del genoma humano es un texto escrito con tres mil millones de letras, en un alfabeto donde sólo hay cuatro letras (AGTyC) y en el caso del de los mexicanos, alrededor de 20 predisponen a diabetes, obesidad, cáncer de colon o hipertensión; encontrarlas en los millones que hay, requiere un trabajo arduo y caro, sin embargo, cuando esto se logre, se le podrá recomendar a cada persona qué estilo de vida debe llevar.
Subrayó la importancia de que México desarrolle su propio mapa del genoma, ya que los genes se heredan de padres a hijos, por lo que esta medicina no se puede importar y debe realizarse con base en las características de cada población.
Al hablar de la Reunión Internacional de Líderes en Medicina Genómica: aspectos regulatorios emergentes, dijo que es la primera vez que se llevará a cabo un encuentro de este tipo y el hecho de haber seleccionado a México como sede, es un reconocimiento a nivel mundial por sus avances en la materia.
Detalló que durante tres días se abordarán aspectos fundamentales que tienen que ver con los aspectos ético, regulatorio, consideraciones legales en medicina genómica, biotecnología, farmacogenómica, biomarcadores, infraestructura, propiedad intelectual y retos, entre otros.
Esta reunión que se llevará a cabo en el Hotel Royal Pedregal, Ciudad de México, es organizada por el INMEGEN, el Centro para la Evaluación e Investigación de Drogas (CDER) y la Administración de Drogas y Alimentos, ambos de Estados Unidos, así como el Centro McLaughlin-Rotman para la Salud Global.