México, D.F., 1 de noviembre (Redacción Salud Mundo de Hoy).- Keith Baverstock, científico británico que trabajó como asesor en materia de radiaciones para la Organización Mundial de la Salud (OMS), denunció hoy a este organismo por haber ocultado en un informe la pruebas, las cuales él mismo había aportado, sobre los riesgos que el empleo de municiones con uranio empobrecido durante la guerra del Golfo representaba para la población iraquí, pues podía aumentar la incidencia de cáncer.
En el 2001 la OMS afirmó en un reporte que las armas de uranio empobrecido sólo presentaban un pequeño peligro de contaminación; sin embargo, Baverstock declaró al programa radio 4 de la BBC que la investigación realizada por el Instituto de Investigaciones Radiobiológicas de las Fuerzas Armadas del Ministerio de Defensa de Estados Unidos había revelado que el uso de armas con dicho elemento incrementaría los casos de cáncer entre los civiles y esto ya se había informado a la OMS.
De acuerdo con las declaraciones del experto, Mike Repacholi, Coordinador de la Unidad de Radiaciones y Salud Ambiental de la OMS, se negó a incluir esta información en el informe final del 2001 argumentando que no estaba confirmada por otras investigaciones e informes. No obstante, Repacholi dijo en una entrevista para la BBC que el uranio empobrecido no representaba riesgos para la salud por eso no lo incluyó en el informe, pero que sí aconsejaba que los infantes procuraran no caminar por las zonas en donde se habían utilizado este tipo de municiones.
Baverstock sospecha que el impedimento de presentar sus propias investigaciones y la omisión de la información se debió principalmente a presiones políticas. ‘Es ingenuo pensar que instituciones como las Naciones Unidas están libres de influencias políticas: los Estados miembros tienen sus particulares agendas’, señaló el científico. De acuerdo con las declaraciones de un portavoz del Ministerio británico de Defensa no existen pruebas científicas o médicas que vinculen el uso de uranio empobrecido en el material de guerra con la salud de las personas que viven en el golfo.
‘Un incremento de los casos de cáncer entre la población civil de Irak podría deberse a distintas causas como la mejora de los sistemas de diagnóstico, el uso por el régimen anterior de armas químicas contra su propia población o la exposición al humo de los pozos de petróleo incendiados’ por los partidarios de ese régimen”, expresó el portavoz.
Mientras tanto el profesor Randall Parish, del Isotope Geoscience Laboratory, del Instituto Geológico Británico, aconseja seguir investigando el aumento de los casos de defectos de nacimiento y linfomas no Hodgkin en Irak. ‘El incremento de ese tipo de casos especialmente en el sur del Irak y la zona de Basora resulta bastante alarmante según las cifras que hemos visto’, indicó Parish.