LaSalud.mx.- El uso de bloqueadores solares es fundamental para reducir riesgos de cáncer en la piel y aún más si las actividades de las personas implican prolongados periodos de tiempo bajo el sol.
El especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, detalló que la piel y sangre son órganos en los que podría desarrollarse un cáncer asociado a determinadas actividades, por lo que insistió en tomar las medidas adecuadas.
Precisó que algunos de los factores de riesgo son la sobreexposición a los rayos solares por parte de empleados que realizan actividades al aire libre; por ejemplo, los instructores de deportes y los trabajadores de la construcción, quienes pasan por alto medidas preventivas tan básicas como el uso de bloqueadores solares.
“El cáncer de piel, que se manifiesta principalmente en áreas muy expuestas como el rostro y las orejas, puede afectar a quienes suelen exponerse a los rayos solares sin utilizar protector solar. Igual que gran parte de la población creen, equivocadamente, que los filtros sólo se utilizan en la playa, durante vacaciones”, lamentó.
El experto recomendó también evitar la inhalación de solventes, asociado al desarrollo de cáncer de células sanguíneas, como la leucemia.
En este punto, comentó que algo tan aparentemente inocuo como la colocación de uñas postizas hechas de gel y acrílico puede significar un riesgo si quienes se dedican a esta actividad no utilizan mascarillas que limiten la inhalación constante de fenoles, contenidos en dichos materiales.
Dijo que, de hecho, el asbesto que en algún tiempo fue muy utilizado, hoy está totalmente prohibido en la fabricación de materiales para la construcción como láminas, tinacos y tubería.
“Ahora se usa el llamado PVC, pero aun así, la recomendación es utilizar el equipo de protección necesario para reducir el riesgo a alguna afección tan grave como el cáncer o daños permanentes en órganos como riñones, hígado y pulmones”, dijo.
Figueroa Campos destacó que el sector poblacional con mayor incidencia de cáncer por exposición a los factores de riesgo ya descritos y otros más, es el de las personas de entre 40 y 50 años de edad, lo que habla del efecto acumulativo tanto de la radiación como de sustancias químicas en el organismo.