Oncologia.mx.- En promedio siete millones de muertes al año son por cáncer en México y el mundo, estimándose que en el futuro afecte a uno de cada tres mexicanos, de acuerdo a unas preguntas con las que la comunidad científica internacional abrió un debate, a fin de determinar cuáles son las causales de esta enfermedad.
Conforme a la pregunta ¿Desarrollar cáncer es cuestión de suerte, genética, estilo de vida, factores ambientales, infecciones o descuido personal? “Mala suerte”, fue la respuesta que dieron, en enero, Cristian Tomasetti y Bert Vogelstein, de la Universidad John Hopkins, como posible causal del cáncer debido al surgimiento, en 65 por ciento de los casos, de ciertas mutaciones aleatorias o “errores” durante las replicaciones de ADN que se llevan a cabo en células madres no cancerosas. El otro 35 por ciento de los casos, afirmaron los expertos en bioestadísticas, se debe a factores hereditarios o relacionados con el medio ambiente.
En su artículo publicado en la revista Science, argumentaron que hay algunos tipos de tejido que aumentan “en millones de veces” las probabilidades de que el ser humano presente cáncer debido a que en ellos se llevan a cabo una mayor cantidad de divisiones celulares a fin de preservar la homeostasis de dicho tejido, es decir, la estabilidad fisiológica, un equilibrio en la proliferación de células durante su renovación. Sin embargo, en dicha proliferación pude producirse “un error” y comenzar una producción de células sin control que puede derivar en un cáncer.
Otros estudios y estadísticas han asociado el origen de algunos tipos cáncer con otros factores. El cáncer más común, el de pulmón, ha sido directamente relacionado con el consumo de tabaco, y algunos de piel, con el contacto con los rayos ultravioleta emanados del sol.
Algunos otros, como el cérvico uterino o, en algunos casos, el orofaríngeo o el anal, se han vinculado con el virus del papiloma humano, presente en casi 80 por ciento de los seres humanos y que se expresa cuando hay problemas de inmunosupresión en el organismo. En ese momento, surgen lesiones como condilomas (verrugas genitales) o papilomas (tumores).
Las radiaciones de materiales tóxicos también han sido ligadas a la presencia de cánceres como leucemia linfocítica crónica o los linfomas, debido a que la exposición prolongada a radiación puede hacer mella en los organismos, como desafortunadamente lo encarnó la científica francesa de origen polaco Marie Curie, descubridora de la radioactividad y precursora en el uso de la radiación, que a la larga le provocó una anemia permanente, la cual pudo haber sido una leucemia.
La evidencia científica ha mostrado que en más de la mitad de los casos, una mutación del gen denominado p53, o algunos otros con los que se interrelaciona, provoca cáncer, a pesar de que originalmente dicho gen produce una proteína clave para defender a la célula de diferentes tipos de estrés o de daños en el ADN, además de ser capaz de conducir a las células dañadas por el cáncer a “cometer suicidio” y no reproducirse.
Incluso el sexo de las personas parece ser otro factor. Los cánceres diagnosticados con más frecuencia en el hombre son los de pulmón, próstata, colon y recto, estómago e hígado, mientras que en el caso de las mujeres son los de mama, colon y recto, pulmón, cuello uterino y estómago.
A pesar de los esfuerzos, aún no quedan del todo claras las causales por las que las células adquieren la voluntad autónoma de dividirse, en algunos casos sin control, generando masas de tejido (tumores) que invaden diferentes órganos y destruyen tejidos normales, llamadas neoplasias.