Fundamental para el desarrollo celular, particularmente en la formación de proteínas estructurales, la vitamina B9 o mejor conocida como Ácido Fólico, debe ser parte de una dieta saludable. El Ácido Fólico, proveniente del latín folium que significa “hoja”, se encuentra precisamente en vegetales de hojas verdes, frutos secos, granos enteros como las almendras, legumbres, así como en la levadura de cerveza. Algunos estudios señalan que el consumo moderado de esta bebida contribuye a mantener una ingesta recomendable de ácido fólico, que aunque necesario para toda persona, conserva especial importancia para las mujeres.
Estamos próximos a celebrar la niñez y a las mamás, y si bien, todos necesitamos ácido fólico, en las mujeres en edad fértil la ingesta de ácido fólico no puede faltar, pues cuando la mujer tiene suficiente ácido fólico en su cuerpo antes y durante el embarazo, puede prevenir defectos congénitos importantes en el cerebro y la columna vertebral del bebe. El ácido fólico es hidrosoluble, por lo que el sobrante sale a través de la orina, lo que significa que el cuerpo no tiene reservas de ácido fólico y se necesita un suministro continuo en los alimentos que se consumen.
El ácido fólico es indispensable en futuras mamás, pues ayuda en el trabajo celular y en el crecimiento de los tejidos, además de que ayuda a prevenir la anemia. Sin embargo, todos necesitamos ciertas cantidades de ácido fólico, pues trabaja junto con la vitamina B12 y la vitamina C para ayudar al cuerpo a descomponer, utilizar y crear nuevas proteínas, a formar glóbulos rojos y a producir ADN; y una deficiencia del mismo se puede manifestar con diarrea, encanecimiento del cabello, úlceras bucales, úlcera péptica, retraso en el crecimiento, hinchazón de la lengua y ciertos tipos de anemia.
Una dieta balanceada, la realización regular de ejercicio, y el consumo de alimentos ricos en esta vitamina, fomentarán un adecuado mantenimiento de ésta. La inclusión por ejemplo de lentejas, brócoli, naranjas, garbanzos, espinaca, semillas de girasol y cacahuates entre otros alimentos, contribuirán a mantener una ingesta adecuada de ácido fólico. Es interesante notar que el consumo moderado de cerveza también contribuye en este sentido, ya que se ha encontrado que esta bebida contiene de 4 a 10 microgramos de esta vitamina por cada 100 gramos de cerveza. En la medida en la que puedan identificarse adecuadamente aquellos alimentos que lo contengan y se desarrollen siempre mejores hábitos en la dieta y en cuestiones de ejercicio, se promoverá una mejor salud.
Es importante recordar que la salud es un todo que involucra elementos biológicos, psicológicos, y sociales, elementos que se encuentran íntima y cíclicamente relacionados. Por ello, qué mejor que promover de manera integral una mejor salud y desarrollo.