La enfermedad renal crónica (ERC), es una pérdida progresiva (por 3 meses o más) e irreversible de las funciones renales, cuyo grado de afección se determina con la tasa de filtrado glomerular (TFG) <60 ml/min/1.73 m2. Como consecuencia, los riñones pierden su capacidad para eliminar desechos, concentrar la orina y conservar los electrolitos en la sangre.
La enfermedad renal crónica (ERC) empeora lentamente con el tiempo. Según las guías kDIGO en su volumen 3, Enero del 2013 en los grados iniciales, es posible que no haya ningún síntoma. La pérdida de la función por lo regular tarda meses o años en suceder y puede ser tan lenta que los síntomas no aparecen hasta que el funcionamiento del riñón es menor a una décima parte de lo normal.
Causas. La diabetes y la hipertensión arterial son las dos causas más comunes y son responsables de la mayoría de los casos.
Evolución. La ERC tiene 5 grados en la evolución de la enfermedad:
- Grado I. Los pacientes en grado 1 suelen ser asintomáticos. El plan de acción clínica se centra en el diagnóstico y el tratamiento de la causa subyacente de la nefropatía crónica, por ejemplo, diabetes o hipertensión arterial.
- Grado 2. Los síntomas clínicos relativos a la disfunción renal siguen siendo poco habituales durante el grado 2. El plan de acción clínica se centra en la evaluación y la prevención de la progresión de la enfermedad. La tasa de progresión de la ERC es variable y depende de la causa subyacente del daño renal. Generalmente, la reducción de la TFG se produce durante un período de varios años.
- Grado 3a y 3b. A partir del grado 3, hay daño renal sustancial que provoca anemia, hipertensión, alteraciones óseas. A partir de este momento, la enfermedad ya recibe el nombre de Insuficiencia Renal Crónica (IRC). En esta fase, el plan de acción comprende la evaluación y el tratamiento de las complicaciones causadas por la IRC.
- Grados 4 y 5. El plan de acción del grado 4 comprende la preparación del paciente para el tratamiento de sustitución renal, es decir, diálisis o trasplante renal.
Reemplazo renal. A medida que un paciente va aproximándose a la insuficiencia renal, deberán irse evaluando las opciones de tratamiento de sustitución renal. Las opciones son:
- Hemodiálisis (uso de un riñón artificial). Se realiza normalmente en un centro de diálisis 3 veces a la semana durante 3-5 horas por sesión
- Diálisis peritoneal: el uso del revestimiento abdominal como filtro natural, que suele aplicarse a diario en el hogar del paciente
- Trasplantes. El trasplante renal restituye la función renal sin necesidad de diálisis, aunque muchos candidatos a trasplantes comienzan su tratamiento de sustitución renal con diálisis mientras esperan un trasplante. Se ha documentado una mayor calidad de vida y una mayor supervivencia a largo plazo con la opción del trasplante frente a la diálisis.
Si bien la tasa de supervivencia a 10 años para los pacientes sometidos a tratamiento de sustitución renal es del 64% para los pacientes tras un primer trasplante renal y de tan solo el 11% para los pacientes dializados, el trasplante renal no siempre es una solución para todos los pacientes.Es importante atender a los pacientes en etapas tempranas con tratamientos de Nefroprotección, que controlan la Anemia Renal, la proteinuria y la HTA, ya que la anemia puede provocar la necesidad de trasfusiones sanguíneas, lo cual limita las posibilidades de que el paciente pueda, en un futuro, ser trasplantado ya que rechazará el nuevo órgano.
Situación en México
La IRC es la quinta causa de muerte general en México, y la tercera a nivel hospitalaria, según datos del Instituto Nacional de Salud Pública es posible contener su avance y revertir significativamente su impacto con una inversión accesible.
A través de los tratamientos nefroprotectores se puede disminuir la progresión del daño renal, retrasando el uso de tratamientos sustitutivos, como la diálisis, y mejorando la calidad de vida de los pacientes.
En México la IRC representa un grave problema de salud pública. Existen alrededor de 10 millones de personas con algún grado de IRC, y actualmente 12 mil requieren de una terapia sustitutiva como la diálisis, que es el tratamiento más costoso de la enfermedad.