El síncope, también es conocido como desmayo, mismo que provoca la pérdida brusca de conciencia y de tono postural, debe ser de corta duración sin dejar efectos permanentes.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Estado de México Poniente, a través de la Coordinación de Educación Médica, informa que el síncope o desmayo es ocasionado por la disminución en la recepción de la sangre, por lo que el cerebro no recibe la cantidad necesaria de oxígeno.
Un desmayo puede ocurrir mientras la persona está orinando, defecando (especialmente si hay esfuerzo) tosiendo vigorosamente o cuando la persona ha estado parada en un lugar durante mucho tiempo. Los desmayos también pueden estar relacionados con el miedo, el dolor intenso y el sufrimiento emocional.
Una bajada súbita en la presión sanguínea puede causar un desmayo, lo cual puede ocurrir si se presenta sangrado o deshidratación severa. Asimismo, un desmayo puede ocurrir si la persona se incorpora repentinamente o de manera brusca de una posición a otra.
Un desmayo puede ser aviso de algún padecimiento, de ahí la importancia de acudir al médico para realizar los exámenes correspondientes de acuerdo a que pueden existir malformaciones en el corazón, arritmias cardiacas, enfermedades neurológicas, epilepsia, hipoglucemia, estado de estrés intenso, aceleración de la respiración, anemia, pérdidas sanguíneas y por quemaduras grandes.
Dentro de las recomendaciones que el IMSS otorga ante un desmayo son aflojar las ropas apretadas alrededor del cuello, mantener a la persona acostada durante al menos 10 o 15 minutos preferiblemente en un espacio fresco y calmado, evitar la aglomeración de gente, así como elevar los pies por encima del nivel del corazón (unos 30 centímetros).
En caso de que el espacio sea reducido es importante sentar a la persona colocar la cabeza entre las rodillas, apoyando el pecho en las piernas, ya que esto facilitará la oxigenación del cerebro permitiendo una pronta recuperación, en caso de que el afectado no responda es importante llamar una ambulancia para que traslade al paciente al hospital más cercano en donde recibirá atención especializada.