México D. F., 7 de mayo (Redacción LaSalud.com.mx).- Leticia Olvera Néstor, del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR) de la Secretaría de Salud, explicó que la osteoporosis en los hombres se debe al envejecimiento y la baja en la concentración de testosterona. Ambos factores ocasionan una disminución en la densidad mineral ósea, lo que a su vez incrementa la prevalencia de osteopenia (disminución en la cantidad de calcio y fósforo en el hueso) a partir de los 30 años.
De acuerdo con Olvera Néstor, las fracturas en los hombres tienen un peor pronóstico, pues al año siguiente del primer evento hay un mayor número de muertes (las complicaciones de las fracturas de cadera pueden llegar a ser mortales) en el sector masculino que en el femenino.
Olvera Néstor dio a conocer un dato preocupante. Un estudio realizado en México, evaluó a cinco mil hombres y mujeres de 20 a 90 años (con un predominio de las mujeres mayores de 50 años), encontró que el 57 por ciento de estos voluntarios (que fueron considerados en un principio como sanos) tenían osteopenia y el 16 por ciento osteoporosis. Estas personas fueron sometidas a una absorciometría dual de rayos X.
La enfermedad puede estar condicionada por múltiples factores, los cuales van desde los genéticos hasta los externos como el tabaquismo, el sedentarismo, una ingesta reducida de calcio y un déficit de vitamina D. En las mujeres, las condiciones que predisponen al desarrollo de osteoporosis son el déficit de estrógenos, la menopausia precoz y la anorexia nerviosa, entre otros.
En lo que toca al sexo masculino, las condicionantes de osteoporosis pueden ser, además del déficit de testosterona, síndromes de mala absorción, hepatopatía crónica o cirrosis biliar primaria, hipertiroidismo, hipotiroidismo, insuficiencia suprarrenal, diabetes mellitus, acromegalia, artritis reumatoide, espondilitis anquilosante, leucemia y los mielomas.
La especialista explicó que explicó que en los jóvenes la formación de hueso es mayor a la destrucción, mientras que en los adultos ambos procesos se equilibran, pero es después de los 50 años cuando la reabsorción es mayor que la formación, de ahí que la disminución en la densidad ósea.
Para alcanzar un pico adecuado de masa ósea, explicó Olvera Néstor, es necesario evitar la obesidad, hacer ejercicio y eliminar o moderar el consumo de alimentos de origen animal, debido a su alto contenido de grasas saturadas y colesterol.
Otras recomendaciones son aumentar el consumo de frutas, verduras y leguminosas, ya que éstas son fuente de antioxidantes y tienen un alto contenido de fibra. Finalmente, la exposición diaria al sol (15 minutos) ayudará a producir una suficiente cantidad de vitamina D, la cual ayuda a la absorción intestinal del calcio.