LaSalud.mx .- Severin Schwan, CEO de Roche, dio a conocer los resultados del Grupo sobre el primer semestre de 2017. Afirmó que, “tanto la División Farma, como Diagnóstica registraron notables resultados, impulsados en gran medida por el lanzamiento de los nuevos productos. El lanzamiento de ocrelizumab, para el tratamiento de dos formas de esclerosis múltiple, ha sido especialmente gratificante. Considerando el rendimiento global de este semestre, hemos mejorado nuestras expectativas para el ejercicio completo a un crecimiento de las ventas del orden de un medio dígito”.
En el primer semestre de 2017, las ventas del Grupo crecieron un 5 %, hasta los 26,300 millones de francos suizos (CHF). El beneficio por acción de actividades recurrentes se elevó 6 %, por encima de las ventas. Este aumento del beneficio por acción refleja los notables resultados del negocio subyacente. Los ingresos netos según las Normas Internacionales de la Información Financiera (NIIF) aumentaron 2 %.
La División Farma aumentó sus ventas 5 % hasta los 20,500 millones de CHF. Los medicamentos recientemente lanzados atezolizumab, ocrelizumab y alectinib contribuyeron con 500 millones de CHF de nuevas ventas, que representan la mitad del crecimiento de la División. Por su parte, pertuzumab continuó con fuerte crecimiento de ventas.
Autorizaciones Importantes de nuevos productos de la División Farma
Durante el segundo trimestre del año, las autoridades sanitarias autorizaron varios nuevos medicamentos, como atezolizumab, que recibió la autorización de la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), por el procedimiento acelerado para el tratamiento de pacientes con carcinoma urotelial localmente avanzado o metastásico en los que no esté indicada la quimioterapia con cisplatino. Ese mismo mes, ranibizumab recibió la autorización de la FDA para el tratamiento mensual de todas las formas de retinopatía diabética.
En mayo, la FDA autorizó tocilizumab en inyección subcutánea para el tratamiento de la arteritis de células gigantes. Para esta grave enfermedad crónica autoinmunitaria no habían surgido nuevos tratamientos desde hace más de 50 años. En junio, la FDA autorizó rituximab + hialuronidasa humana en inyección subcutánea para el tratamiento de los adultos con determinadas neoplasias hemáticas. En el sexto mes del año, una nueva formulación de pirfenidona en comprimidos recibió la autorización de la Comisión Europea para el tratamiento de la fibrosis pulmonar idiopática leve o moderada después de la autorización por la FDA a principios de 2017.
Los resultados de ensayos clínicos respaldan los medicamentos de Roche
Hemofilia A
Tanto el análisis principal del estudio de fase III Haven 1, en adultos y adolescentes, como el análisis intermedio del estudio de fase III Haven 2 arrojaron datos positivos. En estos estudios, se evaluó la profilaxis subcutánea con emicizumab una vez por semana para el tratamiento de pacientes (tanto adultos y adolescentes como niños) con hemofilia A e inhibidores del factor VIII. Los resultados mostraron una reducción de la tasa de hemorragias tratadas del 87% (Haven 1), estadística y clínicamente significativa, con la profilaxis con emicizumab en comparación con el tratamiento a demanda con coagulantes de puenteo (bypassing agents).
Según los datos presentados ante la Academia Europea de Neurología (EAN), ocrelizumab redujo de forma significativa la actividad de la enfermedad y la progresión de la discapacidad en los pacientes con esclerosis múltiple recurrente y esclerosis múltiple progresiva primaria.
Cáncer de mama HER2
Por otra parte, en el estudio de fase III Aphinity se demostró que el tratamiento adyuvante (posquirúrgico) con la combinación de pertuzumab, trastuzumab y quimioterapia disminuía de forma estadísticamente significativa el riesgo de reaparición del cáncer de mama o muerte en pacientes con cáncer de mama con mutación del gen HER2 e incipiente en comparación con el uso de trastuzumab y quimioterapia únicamente.
Cáncer de pulmón
En el estudio de fase III Alex, alectinib redujo el riesgo de empeoramiento de la enfermedad o muerte (supervivencia sin progresión) a menos de la mitad (53 %) en comparación con crizotinib cuando se administraba como tratamiento inicial (primera línea) a pacientes con carcinoma pulmonar no microcítico avanzado y positividad para la cinasa ALK.