· El consumo de alimentos saludables genera un balance en la absorción de micronutrimentos esenciales para las funciones del organismo
La licenciada Concepción Domínguez Correa, Coordinadora de Nutrición y Dietética de la Delegación Estado de México Poniente del Instituto Mexicano del Seguro Social comenta que en la naturaleza existen elementos que resultan indispensables para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo como son el hierro, calcio, zinc y ácido fólico.
Menciona que el hierro por ejemplo, es necesario para el transporte de oxígeno en los glóbulos rojos y la deficiencia del mismo puede provocar anemia. Los principales alimentos donde se encuentra este nutrimento son; hígado, carnes rojas, frutos secos y frutas deshidratadas como almendras, nueces, pasas, avellanas, pistaches, semillas de girasol, cereales como avena, arroz y trigo, en el chocolate y en los mariscos, la absorción de este nutrimento será buena siempre y cuando sea balanceada.
La especialista menciona que el calcio es indispensable para todo el organismo pues forma parte fundamental de huesos y dientes, la poca ingestión de este mismo, contribuye a la osteoporosis y a que se puedan presentar fracturas espontáneas. Los alimentos que proporcionan mayor cantidad de calcio son el grupo de lácteos, las tortillas de maíz y los frijoles.
El ácido fólico es componente necesario para la formación de sangre junto con la vitamina B12, la deficiencia de este mismo provoca una enfermedad llamada anemia megaloblástica y en las mujeres embarazadas su ingesta reduce considerablemente el riesgo de que el bebé presente malformaciones graves. Es necesario recibir folatos en tabletas y tener una dieta rica en frutas y verduras, puntualiza Domínguez Correa.
El otro elemento esencial para las funciones celulares y para el crecimiento y desarrollo del organismo humano es el zinc. Los alimentos que lo contienen son la clara de huevo, la carne de pollo, los cereales integrales y los mariscos, sobre todo los ostiones. La deficiencia de este elemento es rara, pero cuando se presenta puede llevar al retardo en el crecimiento de los niños, problemas de maduración sexual, lesiones en la piel y ceguera.
La nutrióloga del IMSS concluye que una buena alimentación debe incluir los nutrimentos antes mencionados, sobre todo leche, carne, cereales y en mayor medida frutas y verduras frescas, en ciertas situaciones pueden darse suplementos de los elementos. Lo anterior y un estilo de vida saludable que incluya el ejercicio y que evite el tabaco y el alcohol puede mejorar notablemente la calidad de vida.