David Gómez Almaguer, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario “José Eleuterio González”, en Monterrey, Nuevo León, y Florencia Infante, la presidenta de Unidos por el Arte contra el Cáncer Infantil (UNAC), presentaron en conferencia el método conocido a nivel internacional como la “técnica mexicana”, para combatir la leucemia aguda linfoblástica.
Esta es una enfermedad en la que los glóbulos blancos encargados de combatir las infecciones -llamados linfocitos- se encuentran inmaduros en la sangre y médula ósea.
En México, la leucemia es la segunda causa de mortalidad en infantes de entre 5 y 14 años de edad; mientras, al año se detectan 7 mil nuevos casos de cáncer en niños, de los cuales 4 mil 400 son de leucemia aguda linfoblástica, aseguró Gómez Almaguer.
Señaló que la detección oportuna de este cáncer puede salvarle la vida al menor, ya que la mayoría de casos es curable si se detecta a tiempo y se trata. Indicó que en países desarrollados la tasa de supervivencia a este padecimiento es de 80 por ciento; mientras, en “nuestro país no se ha logrado una tasa semejante por falta de información y tratamiento oportuno”.
La “técnica mexicana” consiste en inyectar vía intravenosa, células madre al paciente. A los donantes se les administran sustancias para aumentar sus glóbulos blancos. Al cuarto día, por medio de un catéter, le extraen millones de células madre; las toman y son inyectadas al paciente que padece leucemia, quien con anterioridad ya recibió quimioterapias para “limpiarlo” de las células malignas.
En la médula ósea hay receptores que atraen las células madre. Por esto el cuerpo del paciente empieza a reproducir plaquetas, glóbulos rojos y blancos, y entre 10 y 15 días comienza a producir sangre.
Este tipo de transfusiones de células madre vía intravenosas es ambulatorio. Por lo cual hay varias ventajas: no se requiere hospitalización ni intervención quirúrgica y el paciente se recupera en su casa cuando su situación clínica lo permite. Motivos por lo cuales el costo llega a ser a alrededor de 150 mil pesos.
Quién cubre los gastos
“El Hospital José Eleuterio González trabaja en conjunto con la asociación UNAC para ofrecer alternativas a niños de bajos recursos de todo el país y crear un cerco contra la leucemia, el cáncer más frecuente entre los menores” señaló la presidenta de la fundación, Florencia Infante.
Los gastos de los pacientes llegan a correr por cuenta del Seguro Popular “lo dan tardío (el dinero) y con problemas. No es tan eficiente como sale en la televisión. No es perfecto pero es un gran acierto. Aunque no alcanza, porque (la institución gubernamental) no está contemplando investigaciones, capacitación, entre otras cosas”, mencionó Gómez Almaguer.
La UNAC puede cubrir los gastos. Se hace cargo del traslado y estancia de pacientes y familiares que van de otras ciudades del país. La asociación recauda dinero para el tratamiento de niños con cáncer y promueve el trasplante haploidéntico, también conocido como la “técnica mexicana”.
Adolescente beneficiada por la “técnica mexicana”
La tarde del 13 de enero de 2011, el Hospital General de México le detectó leucemia linfoblástica a Alejandra Soriano, estudiante de la Universidad La Salle campus Netzahualcóyotl. Aunque los médicos no le daban posibilidades de sobrevivir, María Miranda, madre de la entonces menor de edad, decidió llevar a su hija a la UNAC en Monterrey, Nuevo León.
Ocho meses después, con 18 años de edad, Alejandra Soriano regresó al Distrito Federal. En Monterrey, el doctor David Gómez le hizo un trasplante haploidéntico, la donante fue su madre. Ahora sólo toma medicamentos y cada mes le hacen estudios para revisar su estado de salud. Deben pasar 5 años para que los médicos la diagnostiquen como curada de leucemia.