En el marco del LII Congreso
Nacional de la Agrupación Mexicana para el Estudio de la Hematología que
se llevó a cabo del 4 al 8 de mayo en la ciudad de Cancún, Quintana Roo, se
dieron cita numerosos profesores de talla internacional y los más prestigiosos
especialistas de nuestro país con el objetivo de atender un atractivo programa
de conferencias-debate en torno a las controversias que acosan a diversas
enfermedades de la sangre.
Uno de los principales temas en la agenda
del Congreso fue sin duda el Linfoma No Hodgkin -conjunto de tumores que se
desarrollan en el sistema linfático, sus principales avances en investigación e
innovación en el esquema del tratamiento, como por ejemplo, el trasplante no
mieloablativo de médula ósea considerado para pacientes con recaídas así como
la importancia de las terapias de soporte con anticuerpos monoclonales.
En entrevista, el Doctor Adrián Morales
Maravilla, hematólogo encargado del programa de trasplante de médula ósea del
Hospital General de Puebla, advirtió que si se deja sin tratamiento, el Linfoma
No Hodgkin puede ser fatal dentro de un lapso de seis meses y que cerca de
200,000 personas mueren cada año por esta causa convirtiéndolo en el más común
de los linfomas a nivel mundial.
Actualmente, la combinación de anticuerpos
monoclonales con quimioterapia es la mejor alternativa para el tratamiento de
los linfomas B, con la ventaja de no adicionar toxicidad a la quimioterapia
estándar. Morales Maravilla explicó que %u201CLos anticuerpos monoclonales como
Rituximab actúan activando los propios mecanismos de defensa del paciente para
destruir las células cancerosas que ha sido administrada en más de un
millón de pacientes en todo el mundo con excelentes resultados%u201D.
En su oportunidad, el Doctor Eduardo
Murillo Tapia, especialista adscrito al Servicio de Hematología del Hospital
General Regional No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en
Querétaro habló acerca de la Leucemia Linfocítica Crónica (LLC), tipo de cáncer
hematológico que se caracteriza por una proliferación maligna de linfocitos B
maduros pero inmunológicamente incompetentes y responsable de 1 de cada 5
pacientes con Linfoma No Hodgkin.
Asimismo, alertó que es asintomática en el
80% de sus casos y que aquellos pacientes con riesgo intermedio y elevado
tienen una reducción significativa en la esperanza de vida requieren un
tratamiento efectivo. %u201CEstudios recientes demuestran que Rituximab, en
combinación con quimioterapia reduce significativamente el riesgo de
progresión, recaída o fallecimiento en un 35% comparado contra el esquema de
quimioterapia convencional%u201D.