Las embolias cerebrales y otros problemas de salud vinculados con las píldoras de estrógenos tienden a reducir su incidencia cuando las mujeres dejan de tomar esa hormona después de los 50 años, edad en la que suele comenzar la menopausia.
El estudio más reciente sobre el tema apoya evidencias recientes, según las cuales, las preocupaciones sobre cáncer mamario e infartos cardíacos son infundadas en su mayoría para quienes toman la hormona por un período breve a fin de aliviar los calores y otros síntomas de la menopausia.
Las píldoras de estrógeno sin otros elementos son recomendadas a las mujeres que han tenido una histerectomía, y únicamente en este grupo se concentró el estudio, que es el primer seguimiento de largo plazo de una investigación sin precedentes.
Alrededor del 25% de las mujeres con menopausia han pasado por la extirpación parcial o total del útero. Otras han debido tomar píldoras con estrógeno y progestina juntas debido a que la primera hormona sola les puede aumentar el riesgo de cáncer de útero.
Los resultados del estudio no cambian en ningún sentido el consejo que los médicos han dado durante varios años: Hay que tomar con la menor dosis y en el menor tiempo posible las hormonas que alivian los síntomas de la menopausia.
Las mujeres participantes en el estudio tomaron estrógeno por unos seis años y su situación fue valorada por unos cuatro años después de que dejaron de tomarlo. Los riesgos de embolias y trombosis, que aumentaron ligeramente mientras consumieron las píldoras, desaparecieron durante el seguimiento. En un resultado indeseado, desapareció también el fortalecimiento óseo que genera el estrógeno.
Una vez que las mujeres dejaron de tomar las píldoras, tuvieron durante el seguimiento tantas fracturas de cadera como las mujeres que ingirieron placebos.
La investigación también encontró que las quincuagenarias que empezaron a consumir píldoras con sólo estrógeno por primera vez mostraron una mejor salud ya sin esa hormona que las mujeres que comenzaron a tomarlas después de los 70 años, una edad en que por lo general no se recomiendan hormonas.
%u201CNuestros resultados enfatizan la necesidad de recomendarles a las mujeres una terapia hormonal diferente en función de su edad y de una eventual histerectomía%u201D, dijeron los investigadores sobre el estudio que será publicado el miércoles en la revista de la Asociación Médica Estadounidense.