Capacitación en salud integral a nivel médico y nutricional, acciones que emprende el IMSS para prevenir el padecimiento entre los derechohabientes
Fatiga, irritabilidad, disminución en el rendimiento escolar y laboral, reducción de la función inmune, infecciones respiratorias y gastrointestinales, falta de apetito, somnolencia, dolor de cabeza, disminución de la temperatura y retardo en el crecimiento son algunos de los síntomas característicos de la anemia, padecimiento que afecta hasta el 15 por ciento de la población, en especial mujeres embarazadas y niños de uno a cuatro años de edad.
La anemia es la deficiencia de hierro en el organismo, lo que disminuye severamente la vitalidad y el vigor del cuerpo, explicó la nutrióloga Teresa Cruz Antonio, adscrita a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 120 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Agregó que para tener un diagnóstico y tratamiento oportuno, los especialistas del Seguro Social realizan estudios de sangre (biometría hemática) para determinar las deficiencias en los niveles de hemoglobina, glóbulos rojos y blanco, plaquetas, hierro, vitamina B12 y ácido fólico.
El tratamiento depende del consumo del suplemento nutricional denominado fumarato ferroso, aunado al plan alimenticio que los expertos en nutrición elaboran para brindarle al paciente los aportes necesarios en hierro (300 miligramos), vitamina C, proteínas (15-20 por ciento), carbohidratos (55-60 por ciento) y grasas (30 por ciento).
Los niveles normales de hemoglobina, de acuerdo con el sexo, son de 12 a 16 gramos por cada 100 mililitros en mujeres, y en hombres de 13 a 18 gramos por cada 100 mililitros. Cuando estos índices son menores, el paciente presenta anemia.
Dijo que la mala absorción de este mineral es la causa principal del padecimiento, aunado a una alimentación deficiente en hierro, vitamina B12, vitamina C y ácido fólico; además de que hemorragias, menstruaciones abundantes y alteraciones en el sistema metabólico del organismo también son causales de este mal.
Las personas más vulnerables a la enfermedad son las mujeres en edad fértil, de 18 a 40 años, ya que durante el embarazo, el feto en desarrollo absorbe de su madre grandes cantidades de hierro, lo cual puede producir una deficiencia importante del mineral.
Los niños menores de seis años forman parte de este grupo debido a que se hacen más susceptibles por su rápido crecimiento y a la falta de alimentos ricos en hierro; regularmente en estas edades no consumen suficientes vegetales crudos, no gustan de las carnes rojas y algunos tienen rechazo a la leche o no se les brinda una fórmula adecuada que contenga suplementación de hierro.
La especialista advirtió que de no ser atendida y diagnosticada a tiempo, la anemia puede desarrollar desnutrición y trastornos a nivel sistema nervioso central. Por ello, y para evitar la enfermedad, la especialista sugirió mejorar el estilo de vida y balancear adecuadamente los alimentos, con el fin de que el organismo adquiera la cantidad necesaria de nutrientes.
Para prevenir la anemia, el IMSS ha tomado acciones tales como pláticas informativas sobre nutrición, en las que se explica la importancia de llevar una alimentación complementaria y saludable para toda la familia, por ello, se les recomienda a la población derechohabiente a acudir a su clínica para prevenir este padecimiento.