Combatir la desnutrición puede evitar muchas muertes. En El Salvador, entre 1940 y 2004 más de 400.000 muertes de menores de 5 años estuvieron asociadas a la desnutrición.
INTERVIDA en El Salvador está apoyando la salud y nutrición de 2.600 menores de 10 años y algunos resultados indican el descenso de casos atendidos por desnutrición y aumento de aquellos en estado nutricional normal.
Los primeros años de vida de un niño son cruciales para su desarrollo. Las deficiencias nutricionales que sufren en este periodo afectan a su salud y supervivencia. Así, la falta de vitamina A, por ejemplo, aumenta en un 25% el riesgo de muerte de un niño. Además, los niños desnutridos tienen menos defensas para afrontar las enfermedades, incluso aquellas más comunes como diarreas, infecciones respiratorias y anemias, y más probabilidades de desarrollar enfermedades crónicas cuando sean adultos.
Todo ello además tiene un costo muy elevado para los países con importantes consecuencias económicas. Invertir en una buena nutrición supone mejorar la educación de los niños, mejorar la productividad de las generaciones venideras y reducir el costo en salud. Por ejemplo, cálculos recogidos en un informe del PMA y la CEPAL estiman que en El Salvador si se cumpliese la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad la desnutrición para 2015, los ahorros serían de hasta 133 millones de dólares.
Precisamente en El Salvador, INTERVIDA está realizando esfuerzos por combatir la desnutrición en los cinco departamentos del país donde está presente con sus proyectos de desarrollo, prestando especial atención a niños y a mujeres embarazadas. Una buena alimentación durante el embarazo es muy importante ya que disminuye los riesgos durante la gestación e influye en el desarrollo del bebé. En este país, 8 de casa 10 niños nacen con bajo peso al nacer, lo cual aumenta su riesgo de morir durante los primeros meses y años.
En los departamentos de La Libertad, La Paz, Usulután y San Vicente, la desnutrición crónica en niños menores de 5 años oscila entre el 10% y el 20%. INTERVIDA puso en marcha en estos hace dos años, actividades de salud y nutrición que benefician en la actualidad a 600 niños y a más de 700 familias. El objetivo principal es dar una atención nutricional a niños menores de 2 años y a mujeres embarazadas. Para ello, cada año se les realiza un diagnóstico nutricional que se complementa con el monitoreo mensual de peso y talla de los niños. Además, se analizan los factores de riesgo de enfermedades y se detectan las deficiencias nutricionales y vitamínicas para poder elaborar planes de alimentación y se administra tratamiento en los casos necesarios.
También hay un importante trabajo de capacitación en salud y alimentación con las familias, en especial con las madres, para enseñarles a aprovechar al máximo los alimentos disponibles en el hogar y en la comunidad, buscando siempre el mayor valor nutritivo posible. Ya se están obteniendo algunos resultados esperanzadores: hay 176 voluntarios capacitados en nutrición que replican lo que han aprendido en sus comunidades; se ha constatado un aumento del número de consultas nutricionales al haber mayor conciencia por parte de los padres; y lo que es más importante, se ha conseguido mejorar el estado nutricional de los niños respecto al 2007. Por ejemplo, en una zona en concreto el porcentaje de niños atendidos que presentan un estado nutricional normal, ha pasado de un 69% en 2007 a un 80% en 2008. Además, los casos atendidos por desnutrición leve han descendido de un 24% a un 17% y los de desnutrición moderada lo han hecho de un 7% a un 3%.
En el departamento de Morazán la situación se agrava ya que es el tercero del país con mayor incidencia de desnutrición crónica en menores de 5 años y presenta también un problema de seguridad alimentaria. INTERVIDA lleva un año trabajando para atender a cerca de 2.000 niños de entre 0 y 10 años, a mujeres embarazadas y a sus familias. Al igual que en otros departamentos a todos ellos se les realiza un diagnóstico y se realizan las demás actividades mencionados anteriormente, pero en Morazán hay un importante componente de producción agropecuaria.
En la actualidad están funcionando cuatro granjas comunitarias con el objetivo de asegurar una alimentación rica en proteínas, vitaminas y minerales provenientes de la carne, huevos, frutas y hortalizas, utilizando además la tecnología apropiada. Estas granjas permiten mejorar la dieta de cerca de 1.000 niños, entre estudiantes y pequeños en edad preescolar que no asisten a la escuela, y de mujeres embarazadas. Durante 2007, se han producido más de 9.000 kilogramos de carne de pollo, más de 103.000 huevos y 500 kilogramos de hortalizas. Para este año se quieren poner en marcha más granjas y potenciar además huertos familiares y fincas diversificadas, donde las familias produzcan cultivos básicos y exploten animales como aves y cerdos.