México, D.F. 28 de enero.- Investigadores informan que un nuevo método que se vale de moléculas pequeñas para dirigirse a las células del cáncer podría trastornar la función de las células e impedir que se desarrollen sin afectar las células normales.
El uso de estas moléculas para bloquear otras proteínas sobre la superficie de las células podría conducir a tratamientos futuros contra el cáncer, según el informe en la edición del 25 de enero de Cell.
"Buscamos algunas moléculas pequeñas que inhibieran la iniciación de proteínas que causan el desarrollo de las células de cáncer", explicó Gerhard Wagner, investigador líder, Profesor Elkan Rogers Blout del Departamento de bioquímica y farmacología molecular de la Facultad de medicina de Harvard.
La mayor parte del desarrollo de las células del cáncer depende de los ARN mensajeros llamados "débiles", que le indican a la célula qué proteínas fabricar. Wagner considera que, al explotar esta debilidad en las células del cáncer, los científicos pueden impedir que estas células se desarrollen. Esto se hace hallando moléculas pequeñas que se puedan adherir a la superficie de las células del cáncer e impedir que estos mensajeros ARN se comuniquen con las células.
"Es un misterio que los genes del cáncer sean controlados por un grupo de ARN mensajeros débiles que transporten información sobre cómo fabricar proteínas", aseguró Gerard I. Evan, Profesor Distinguido Gerson and Barbara Bass Bakar de investigación del cáncer de la Universidad de California en San Francisco, que no participó en el estudio.
Evan aseguró que esta manera de controlar el crecimiento de las células del cáncer podría facilitar su alteración. "Podría ser un favor que nos haya brindado la evolución y quizá sea sólo una suerte para los seres humanos en cuanto al tratamiento de la enfermedad", dijo. "Lo que significa que es posible alterar los ARN mensajeros que mantienen las células del cáncer pero sin perturbar las actividades diarias de la célula".
El equipo de Wagner descubrió una pequeña molécula que inhibe el desarrollo de las células del cáncer pero que no tiene efecto sobre las proteínas necesarias para el funcionamiento de las células normales. La molécula, llamada 4EGI-1, silencia efectivamente los genes que tienen relación con el cáncer, aseguró.
Para el estudio, los investigadores aprovecharon la debilidad del ARN relacionado con el cáncer mediante el uso de 4EGI-1 para alterar la interacción entre ambas proteínas, eIF4E y eIF4G.
Los investigadores luego probaron su molécula sobre varios tipos de células del cáncer, incluidas las de leucemia y las de cáncer de pulmón. "Hallamos que estas moléculas inhibían el desarrollo de estas células y causaban su muerte", explicó Wagner. "Estos compuestos son específicos de las células del cáncer y tienen mucho menos efecto sobre el desarrollo de células no cancerosas".
Este método de prevenir el desarrollo de las células del cáncer podría ofrecer nuevos objetivos para nuevos medicamentos contra el cáncer, aseguró Wagner. "Estos medicamentos funcionarían bajo el principio de inhibir interacciones entre proteínas", dijo.
Wagner anotó que estas proteínas particulares no son lo suficientemente poderosas como para ser usadas terapéuticamente. Antes de que puedan tener alguna función en el tratamiento del cáncer, sería necesario mejorarlas para que tuvieran efectos más poderosos. Luego, deberían ser probadas en animales antes de hacer ensayos con seres humanos, aseguró.
Evan agrego que "si se acepta que las interacciones entre las proteínas pueden ser un objetivo, se abre un panorama enorme de terapias controladas y dirigidas para todos los aspectos de la enfermedad. La capacidad para alterar la interacción entre proteínas con una sustancia química sintética es muy emocionante".
Evan agregó que este enfoque para el desarrollo de medicamentos podría trascender las fronteras del tratamiento contra el cáncer. "Las tecnologías nuevas nos ofrecerán moléculas diseñadas para ajustarse a las proteínas que queremos alterar. Entonces, si uno piensa en lo que se va a alterar, ya hay toda una nueva farmacología", dijo.
"La idea es que realmente podamos interferir sobre las partes de los procesos celulares que queramos", aseguró Evan. "No es sólo el cáncer, se trata de cualquier situación patológica. Quizá incluso las enfermedades infecciosas".
Fuente: HealthDay